Realmente fue increíble como se vivió la Fiesta de Hallowen en esta Residencia Universitaria de Valladolid. Todavía me da miedo contarlo... ¡uy Cristian!
Los días pasaban inexorablemente y todos teníamos ganas de disfrutar del maravilloso puente de Todos los Santos; la mayoría haríamos las maletas rumbo a nuestras ciudades de origen para descansar del estresante ritmo de "estudio" que los médicos y los arquitectos (los de 1º y 2º curso) estaban imponiendo en los muros del Colegio Mayor y otros, se subieron a la furgoneta "Tu Fuerza nos Mueve" con Nacho Bazó al frente para disfrutar de una sencilla ruta gastronómica por Asturias. Espero que en el blog la Terraza del Colegio Mayor Peñafiel se publique una crónica de esos días porque algunos se pusieron como en las bodas de Camacho.
Pues como iba diciendo, la víspera del puente teníamos preparada una grata sorpresa en el comedor de la Residencia Universitaria; nos esperaba una cena temática dedicada a Hallowen. Los vasos fantasmas, los canapés tumbas, las patatas acid y los pinchos sangrantes hicieron las delicias de todos y, para rematar la fiesta, tomamos de postre un dulce cerebro guillotinado y uñas de vampiro. No se si fue "truco o trato"pero lo que si puedo asegurar es que, al final, salimos ganando todos los residentes por la inigualable puesta en escena del comedor.
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