No estamos hablando de un deporte cualquiera si no del rey de los deportes de invierno. la grandeza de este deporte se debe a una combinación de varios factores entre los que destaco la belleza de los paisajes, la fuerza y agresividad que exige, la libertad de movimientos para escoger el camino por el que quieres iniciar el descenso y el silencio de la montaña con la constantemente vas dialogando...
Me acuerdo que me inicié en este deporte en el comienzo de las vacaciones de Navidad de mi primer año de Derecho en la Universidad de Valladolid. El viaje nunca se me olvidará porque, además de la emoción por ser mi primer día de esquí, íbamos en un Ford Fiesta con bastantes años a las espaldas, que a todos los integrantes de la espedición nos generaba bastantes dudas sobre la posibilidad de llegar a buen puerto con ese cacharro. El equipo que surcaba las carreteras en bueca de la pista de esquí estaba formado por Andrés, Pablo y Luis.
Lo único que recuerdo al final de ese día fue lo bien que lo pasé y una cierta sensación (fundada en datos empíricos) de croqueta de nieve. Los demás, esquiadores expertos menos Luis que como yo era su primer día, afirmaban que era necesario pasar ese "bautismo de nieve". Tenían razón.
Ahora, cuando el trabajo lo permite, suelo hacer alguna escapada a la nieve y cada vez que me pongo unos esquís siento esa mezcla de sensaciones que produce la unión de montaña y nieve. Tengo que agradecer al Colegio Mayor Peñafiel de Valladolid y a sus residentes universitarios que organizaran estos planes y me gustaría destacar en esta entrada la paciencia que tuvieron conmigo para enseñarme a esquiar.
Un saludo a todos desde Madrid y con cierta añoranza de los buenos tiempos pasados en la Universidad de Valladolid y en la Residencia Universitaria Colegio Mayor Peñafiel.
Firmado: Jesús C.
2 comentarios:
Qué envidia... Me gustaría volver a ser joven para disfrutar de esos planes. Aupa el Colegio Mayor Peňafiel donde pasé unos maravillosos aňos durante la carrera.
Pedro
Olé... y luego dicen que vivir en uan Residencia Universitaria no aporta... Personalmente me ha dado la vida,
Eugenio
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