Una de las cosas más apetecible cuando uno termina los exámenes es organizar un plan de "desconecte" y eso hicimos en la Residencia Universitaria Colegio Mayor Peñafiel... Nos fuimos a Gijón a pasar unos días de relax disfrutando de las maravillas lúdicas y gastronómicas que ofrece Asturias.
El último lunes de junio, un grupo reducido pero selecto del Colegio Mayor Peñafiel salimos rumbo al “Paraíso Natural”. Llegamos a la hora de cenar, y después de unos bocadillos, vimos una maravillosa película de animación japonesa, bastante entretenida pese a la poca aceptación que despertó en un principio...
El martes por la mañana nos fuimos a la playa de Gijón, pasando por el supermercado para comprar la comida. En la playa de Gijón nos bañamos, pese al mal tiempo (propio de Asturias, por otra parte …) y después comimos en la misma playa(lloviendo) a base de calamares en tinta americana.
Por la tarde estuvimos dando un paseo por Gijón; vimos el Elogio de el horizonte, el casco viejo, el puerto deportivo, etc. Pero luego pasamos a profundizar un poco más en el auténtico Gijón, es decir, las sidrerías. Todo hay que decirlo, con unos buenos anfitriones asturianos (Ángel, Ernest, Gonzo y Urco). A la hora de la cena se nos unió Cosgui, y nos fuimos al Mcdonals.El miércoles por la mañana partimos rumbo a Covadonga, y tuvimos la suerte de tener Misa en la gruta de Covadonga. Después cancelamos el descenso del Sella por las inclemencias meteorológicas, erróneamente para algunos...Pensamos en un plan B, pero fue desechado y al final salió el plan C, que consistía en ir a Ribadesella. Hacia allá fuimos y, además de conocer al homo rudimentaruis, visitamos los "cañones de navarone". Después de comprar la comida nos fuimos a la playa de Ribadesella y comimos tranquilamente, con siesta incluida, en la que alguno se quemó más de la cuenta en los 5 minutos de sol asturiano. También jugamos al fútbol, pero desechamos la idea por graves riesgos para la salud (preguntad a Cosgui). Por la tarde estuvimos en Oviedo, con Jorge Lafuente como gran anfitrión, quien nos enseño el centro de Oviedo, tan bien cuidado como siempre. Buscamos un sitio para cenar, y después de algunas vueltas, Jorge nos llevó a un sitio donde se comía el llamado "Cachopo" que hay que reconocer que pudo con nosotros. Eso si, buenisimo!! Para bajar la cena dimos otro paseito por el centro y acabamos en una “terracita de verano”.
Fdo.: Borja R.
